20/4/17

ESPADAS GRISES EN EL AGUA

Una de esas noches que el viento ruge
como un león hambriento y evanescente.
Y alza espadas grises en el agua.

Ya no recuerdo tu presencia;
se llena de cristales y de humo mi cuerpo.

Una de esas noches en que no hay
más verdad que la duda,
ni más duda que mi alma temerosa.
No hay más miedo que el amor que puedo darte.
Tus piernas desnudas me acobardan, pobre de mí,
que me arrebato tu alimento.

Una de esas noches que el viento ruge
como un león que aúlla el hambre.
Por eso imploro a tus dioses que me concedan
la gracia de entrar en ti y no separarme.
Posternado les ruego que me enseñen a amarte
cuando no hay luces ni poniente.
A ti, mujer, te lo debo.
Esta oscuridad de mi ser te pertenece.

28/6/16

AMOR A DESTIEMPO


Amor a destiempo,
cal viva y lluvia ácida.
Un dios al que nadie adora,
una adoración que lentamente 
te mata.

Amor a destiempo
y soledad impuesta como la piel.
Aire y sólo palabras.
Palabras que son tortura y pensamiento,
fronteras grises del ser que tu edad alimenta.

Heme aquí.
En el anhelo de tu presencia.
En el odio infame de tus gestos.

Heme aquí.
En el doloroso decaer de las miradas,
en la pugna por lo incierto,
arrojando los disfraces al vacío 
del que proceden,
quemando máscaras al rugir 
del viento.

Alas de mariposa que son heridas 
de alfileres,
costuras de otro cuerpo.
Y estas ganas inmensas
del rostro que revienta 
en agua y lágrimas.


23/5/16

NI LUNA, NI DIOSES




Ni la luna, ni los dioses.

Ni el agua que baje crecida.

Tampoco el beso que labios

invasores

cosen a la fuerza tu boca desnuda.

Basta la mirada, el salvaje

de amante disfrazado, 

el disfraz que en tu lecho

cae rendido.